Andy Murray ganó su segundo título en Wimbledon tras derrotar al canadiense Milos Raonic por 6-4, 7-6(3), 7-6(2) en dos horas y 47 minutos. El número 2 del Emirates Ranking ATP ya se había consagrado en 2013, después de 77 años de mala racha para los tenistas británicos.
“Este es el torneo más importante para mí todos los años. He tenido grandes momentos y también algunas derrotas difíciles. La victoria se siente extra especial por esas derrotas difíciles. Estoy orgulloso de tener en mis manos este trofeo otra vez. Jugué muy bien hoy”, comentó Murray.
El nativo de Dunblande llegaba al All England Tennis Club en condición de campeón del Aegon Championships de Queen’s. Luego de vencer a Tomas Berdych en semifinales, se encontró con un oponente distinto a los acostumbrados, Roger Federer o el N° 1 Novak Djokovic, que fue eliminado sorpresivamente por Sam Querrey.
Raonic, que contó con John McEnroe en su equipo de entrenamiento, había superado a David Goffin y luego a Roger Federer para debutar el domingo como finalista de Grand Slam. “Milos ha tenido muy buenas semanas en césped y algunas victorias increíbles. Su encuentro frente a Roger (Federer) en las semifinales fue un muy buen partido. Él siempre está tratando de mejorar”, reconoció el ganador.
Murray obtuvo lo que estuvo buscando toda la temporada: levantar un trofeo de Grand Slam. Primero en el Abierto de Australia, y luego en Roland Garros, se encontró con el mismo muro, Novak Djokovic. Con el serbio comparte la supremacía sobre la hierba inglesa con un reparto de dos títulos para cada uno en los últimos cuatro años.
De esta manera, el escocés aseguró su lugar en el Barclays ATP World Tour Finals, que se jugará del 13 al 20 de noviembre en el O2 de Londres.
Emocionado ante la presencia de los Duques de Cambridge, el Primer Ministro David Cameron, su actor favorito Benedict Cumberbatch, y sus familiares, Murray aseguró que su mejor tenis aún está por venir.
FOTO: Getty Images