Cada año, antes de comenzar el Masters en el Augusta National Golf Club, todos los ganadores del prestigioso major son invitados a una exclusiva cena en la que el último campeón debe elegir el menú. Esta tradición, que comenzó en 1952 con Ben Hogan, se convirtió en una cita muy especial en la que se encuentran leyendas como Bob Goalby, de 89 años, con jóvenes como Jordan Spieth, de 24, para compartir historias.
Ángel Cabrera, campeón del título en 2009, se lució en la cena de 2010 con un auténtico asado argentino que incluyó chorizos, morcillas, mollejas y costillas, acompañado por ensaladas, pan y una salsa preparada por él mismo, además de vino y música de su país. Días antes, Cabrera organizó una degustación del menú para 100 invitados con la intención de juntar dinero para su fundación, creada en 2007, que ayuda a mejorar la calidad de vida de los más necesitados en su provincia natal de Córdoba.
Este año fue el turno del español Sergio García, campeón defensor del Masters, que esperó toda su vida para poder sentarse en esta selecta mesa. Su elección comenzó con tapas y ensaladas con ingredientes de 10 países distintos. “Quería rendir un pequeño tributo a todos los ganadores y los países que han ganado el Masters”, contó. El plato principal fue un arroz caldoso de bogavante con langosta, y para el postre eligió la torta “Tres Leches”, según la receta de su esposa Ángela. “Es un tremendo honor poder sentarme junto a estos increíbles campeones y al Sr Ridley, el presidente, y escuchar algunas de las historias”, agregó.
Entre otros platos que se destacaron, Sandy Lyle eligió en 1989 los típicos haggis escoceses y hasta vistió una kilt, Tiger Woods optó en 1998 por hamburguesas con papas fritas y Phil Mickelson en 2005 por ravioles de langosta.
FOTO: Masters.com