Los argentinos Guido Pella y Juan Ignacio Londero se encuentran entre los 47 tenistas que viajaban a Melbourne para disputar el Australian Open y que deberán permanecer en cuarentena por 14 días, sin poder entrenar, debido a la detección de tres casos de COVID-19 en pasajeros de su mismo vuelo.
Pella expresó su descontento a través de sus redes sociales: “Imagínense que no nos limpian la habitación hace una semana, de milagro nos dan toallas y la comida es de cartón. Ni una hoja limpia pudimos conseguir… Pero bueno, seguimos fuertes (ponele)”.
Fueron dos vuelos con casos positivos, uno proveniente de Los Ángeles y otro desde Abu Dhabi. Además de Pella y Londero, en esos vuelos estaban el uruguayo Pablo Cuevas, el japonés Kei Nishikori, la bielorrusa Victoria Azarenka, la rusa Svetlana Kuznetsova y la ucraniana Marta Kostyuk, entre otros.
La organización del primer Grand Slam de la temporada, que se llavará a cabo del 8 al 22 de febrero, informó que el resultado de los tests realizados a los jugadores fue negativo. Sin embargo, estos deberán cumplir con el protocolo del país para los contactos estrechos, por lo que permanecerán aislados en las habitaciones de sus hoteles por dos semanas, hasta que tengan autorización médica.
Los tenistas recibieron solamente bicicletas fijas para poder entrenar dentro de sus habitaciones. Yulia Putintseva también se quejó de las condiciones del aislamiento al publicar un video donde se ve un ratón dentro de su cuarto de hotel. Además, denunció que algunos jugadores tuvieron trato preferencial mientras que otros fueron enviados a hoteles de peor categoría.
Foto: Archivo Tenis Mundial
