La estadounidense Chloe Kim llegaba a Beijing con mucha presión sobre sus hombros por ser considerada favorita. Tras consagrarse campeona olímpica en PyeongChang 2018, Kim se ausentó del circuito por casi dos años y al volver ganó todos los eventos en los que compitió. En la final, hizo trucos como Method Air, Frontside 1080 Tailgrab, Cab 900 Melon y Cab 1080 Stalefish, que le dieron un puntaje de 94.00. Así, a los 21 años, logró su segunda medalla de oro consecutiva y volvió a subir la vara en el halfpipe.
“Estoy muy orgullosa de mí misma. Había tenido la peor práctica esa mañana. Había aterrizado dos veces cuando estoy acostumbrada a hacerlo ocho. Me emocioné mucho cuando me salieron bien las cosas porque eso me permitió probar algo nuevo después”, dijo sobre el intento de aterrizar un 1260. “Valió la pena un 100 por ciento. Eso es lo que me motiva. Lo aprendí recientemente. Será la próxima”, prometió.
La plata fue para la experimentada Queralt Castellet, que en sus quintos Juegos, con 32 años, obtuvo la primera medalla olímpica de una mujer española en snowboard y se mostró extremadamente feliz.
En tanto, el bronce fue para Sena Tomita, de 22 años, quien venía de ganar los X Games semanas atrás. Fue el primer podio olímpico en halfpipe para una mujer japonesa.
FOTOS: Olympics – Getty Images / FIS – Mike Dawsy – US Ski and Snowboard Team