Por Belén Sainz-Trápaga
Empezó siendo un pueblito de pescadores a orillas del Golfo Pérsico y tras el descubrimiento del petróleo se convirtió en una de las ciudades más atractivas del mundo. Si bien la capital de los Emiratos Árabes Unidos (UAE) es Abu Dhabi, Dubái es una metrópoli con un paisaje urbano fascinante, donde conviven personas de casi 200 nacionalidades. Está rodeada de exclusivas playas, un hermoso desierto y zonas históricas que conservan su legado cultural.
Dónde y cuándo ver polo
Si bien la temporada comienza en octubre, los principales torneos de Medio Oriente se juegan entre fines de enero y mediados de abril: Silver Cup, Gold Cup (también conocido como Dubai Open), Polo Masters Cup, Dubai Challenge Cup y Dubai Cup. El escenario de esta serie es Al Habtoor Polo Resort and Club, uno de los clubes más importantes de Dubái. Tiene cuatro canchas de nivel internacional, escuelas de polo y equitación, y 520 establos. El resort está compuesto por un magnífico hotel cinco estrellas de estilo andaluz, residencias de lujo y villas de polo, además de canchas de tenis y golf, spa, piscinas y restaurantes. Otro lugar que vale la pena conocer es Dubai Polo & Equestrian Club, donde no solo hay actividades deportivas sino también restaurantes con vista a las canchas, piscinas, spa, gimnasio y guardería infantil.
El centro de la ciudad
La vista desde las alturas es maravillosa en las grandes ciudades del mundo y esta no es una excepción. El Burj Khalifa, de 828 metros, es desde 2010 el edificio más alto del mundo y desde su mirador se puede apreciar la singular arquitectura del distrito, que combina el estilo moderno con el tradicional árabe. Paseando por el centro se pueden encontrar zonas verdes, como el Burj Park, y atractivos como la fuente de Dubái, con espectáculos de aguas danzantes, música y luces. Para transportarse se puede optar por el Dubai Trolley, el primer tranvía propulsado por hidrógeno, que comunica varios puntos de interés. Para quienes busquen conocer más de cerca la cultura local, la ópera es el lugar indicado ya que ofrece conciertos, obras de teatro y otros espectáculos. Y para hacer shopping el lugar es The Dubai Mall, un centro comercial con todas las marcas de lujo.
Las playas
Dubái tiene cinco islas artificiales en el golfo pérsico, que son un gran atractivo para el turismo. Una de estas es Palm Jumeirah, que tiene forma de palmera vista desde el avión. Allí se construyeron selectos hoteles y resorts, hay restaurantes de alta cocina como Nobu, Giorgio Locatelli y Gordon Ramsay, y glamorosos clubes con playas privadas. Es una linda zona para recorrer en yate, practicar ski acuático, kayak o paddleboard. También alberga un gigantesco acuario submarino y el parque acuático Atlantis. Las playas públicas de Jumeirah también son muy pintorescas y en ese barrio residencial se puede visitar su famosa mezquita de piedra blanca, además de ver de cerca al icónico hotel Burj Al Arab. Otras de las playas de moda son La Mer, con coloridas cabañas de madera, boulevards y arte urbano; Nikki Beach, en la exclusiva isla Pearl Jumeirah; y las de Daria Island, una estructura con forma de caballito de mar que alberga, entre otros, al hotel de la marca Bulgari.
Aventura y naturaleza
Hay muchísimas actividades para divertirse en familia. Un lugar para descubrir es Deep Dive Dubai, una enorme piscina con 60 metros de profundidad que tiene increíbles “ciudades hundidas” para explorar buceando. Fue diseñada con forma de ostra para homenajear a los valientes buscadores de perlas de la ciudad. Los amantes de los animales pueden visitar la reserva de vida silvestre Ras Al Khor, el proyecto de rehabilitación para tortugas marinas o ver las tradicionales carreras de camellos en el Al Marmoom Heritage Festival. También se puede explorar la inmensidad del desierto haciendo safaris en vehículos todoterreno, animarse a tours en helicóptero o llevar a los chicos a los parques de diversiones.
Lugares históricos
Uno de los barrios más antiguos es Deira, que junto a Bur Dubai, Karama y Satwa, forma parte de la “Vieja Dubái”, como dice la gente local. Allí están los coloridos bazares y mercaditos de especias, así como el Zoco del Oro, con cientos de diseñadores y expositores de joyas, diamantes y perlas. Al atardecer se puede oír el adhan, que es el llamado a la oración. Desde Deira se puede viajar a Bur Dubai en abras, que son unos barquitos de madera motorizados. Esta zona fue donde se establecieron los primeros asentamientos de pescadores en el siglo XVIII y con su ambiente marinero es ideal para degustar la gastronomía dubaití, especialmente en el histórico barrio Al Fahidi.
FOTOS: Visit Dubai – Al Habtoor Polo Resort