Veinticinco meses pasaron desde que Novak Djokovic había ganado su último Grand Slam, en Roland Garros 2016, hasta este domingo, cuando levantó el trofeo en The Championships, Wimbledon, tras derrotar al sudafricano Kevin Anderson por 6-2, 6-2, 7-6(3).
Este fue el cuarto título para el serbio en el All England Club, que ya lo había ganado en 2011, 2014 y 2015. Con 13 títulos en total, ahora queda en cuarto lugar en la lista de más ganadores, detrás de Roger Federer (20), Rafael Nadal (17) y Pete Sampras (14).
Cabe recordar que hace un año, el ex número 1 del mundo tuvo que retirarse en los cuartos de final de Wimbledon, cuando jugaba ante Tomas Berdych, por una lesión en el codo derecho que lo dejó seis meses afuera del circuito. “No me esperaba estar de vuelta en buena forma para Wimbledon, tan pronto. Si me preguntaban después de Roland Garros, probablemente lo hubiera dudado. Al mismo tiempo hay una parte de mí que siempre cree en mis propias habilidades y mi calidad de tenis. Cada vez juego un torneo, y especialmente un Grand Slam, creo que puedo tener una buena oportunidad de pelear por el trofeo”, dijo Djokovic, que soñaba con ganar Wimbledon desde que era un nene de 7 años. “Hacía un montón de trofeos improvisados con diferentes materiales. Realmente siempre soñé con ganar Wimbledon”.
Además, con esta victoria, Nole vuelve al Top 10 (en el décimo puesto) y aumenta sus chances de entrar en el Nitto ATP Finals, que se disputará en noviembre entre los ocho mejores tenistas del mundo.
“Mis ambiciones son algo altas. Pienso que tal vez fui en contra de mí mismo, especialmente en los primeros meses post cirugía, porque mis expectativas eran tan altas que no podía entender por qué no podía desempeñarme y jugar en el nivel que acostumbro… pero quiero agradecer a toda la gente que estuvo cerca de mí y que realmente creyó en mí”, agregó.
FOTO: AELTC/Karwai Tang