Por Pablo Viola
Todo aquello que generó inquietud en los profesionales durante los primeros 36 hoyos del Open Championship, quedó absolutamente disipado en la apacible jornada 3 de Royal Birkdale, circunstancia que desde bien temprano generó atracción y, no solo eso, también provocó la caída de un récord histórico, el de la ronda menor a 63 en un torneo major, marca generada por primera vez en 1973.
Está vez se quebró ese antiguo registro de 63, que se reiteró en otras 30 oportunidades tras más de cuatro décadas, la más reciente en el US Open 2017 con Justin Thomas, en la tercera ronda en Erin Hills, siendo el más cercano en el Open Championship los firmados por Phil Mickelson y Henrik Stenson -los grandes animadores del torneo- en las rondas 1 y 4 respectivamente en Royal Troon.
Por la mañana bien temprano en Latinoamérica, el sudafricano Branden Grace, quien pasó el corte clasificatorio por apenas un golpe, salió en el grupo 13 sobre 39 y fue gestando un ejercicio inmaculado, hasta llegar al primer 62 de la historia del golf en uno de los cuatro grandes. Fue historia pura, sin siquiera haber salido a jugar el líder Jordan Spieth y su escolta Matt Kuchar.
Ocho birdies y diez pares fueron los establecidos por Grace en el par 70 de Royal Birkdale Golf Club en Southport, con cinco aciertos a la ida en los hoyos 1, 4, 5, 8 y 9 y el pie en el acelerador en la vuelta, aprovechando una gran precisión en el green, con otros tres bajo par en el 14, 16 y 17. El profesional de Pretoria embocó un putt de aproximadamente 60 centímetros en el 18 y quebró definitivamente el maléfico registro de 63, inaugurado por Johnny Miller en 1973 en el US Open disputado en Oakmont.
Desde el puesto 45º, Grace ascendió al quinto lugar, aunque solo pudo descontar 3 de los 10 golpes que le llevaba Spieth al finalizar el día. El sudafricano, que cubrió el recorrido con 28 putts, 10 de 14 fairways acertados y 16 de 18 greens en regulación, también superó el récord de cancha en Royal Birkdale, que le correspondía al estadounidense Jodie Mudd, quien firmó 63 en la vuelta final del Open Championship de 1991, ganado por Ian Baker Finch.
No le faltarán experiencias para contar al caddie Zack Rasego, quien tuvo el honor de estar en la bolsa de Louis Oosthuizen cuando el sudafricano ganara el Open Championship 2010 en St. Andrews y desde este sábado 22 de julio de 2017, también ser el caddie del hombre récord, Branden Grace, además de ser el primero en manifestárselo. “Ahora eres parte de la historia con este 62” le comentó a Grace, quien no estaba enterado del logro.
Faltaban 15 años para que naciera el sudafricano cuando por primera vez se anotó un 63 en un grande. Para el sudafricano fue toda una sorpresa. “La verdad es que no sabía que había hecho la ronda más baja en un major, no sabía que con un 62 lograría eso. Por eso, ahora el día es incluso más especial de lo que ya era antes de saberlo. Hoy jugué muy buenos golpes, evitando los sectores más complicados. Cuando uno está en una racha, es difícil pensar en otra cosa que seguir pegando tiros buenos”.
Las perfectas condiciones climáticas propiciaron los buenos scores y esto fue aprovechado durante todo el día por los jugadores. Si a un links le sacás el viento, las complicaciones reducen sus porcentajes dramáticamente. Y en ese contexto, Jordan Spieth no sintió el impacto de los buenos registros matutinos. Concentrado, en el mejor momento de su golf en la última temporada y media -desde la olvidable ronda final del Masters 2016-, la fluidez volvió a su juego y su mente.
Apenas 199 golpes y una ventaja de tres es la que dispondrá este domingo Spieth, quien volverá a salir junto a Matt Kuchar, el primero buscando su tercer major y el tercero de la colección -previamente ganó The Masters y el US Open en 2015-, mientras que para Kuchar -excampeón del US Amateur 1998 y The Players 2012- sería el primero de su carrera.
Ni aun ante la cercanía de su escolta se inquietó Spieth. Aquel birdie de Kuchar en el 15 lo colocó a un golpe, sin embargo, el doble bogey del hoyo posterior volvió a estirar el margen a 3, el del cierre de la tercera ronda. Fueron cinco birdies en una jornada sin errores para el exnúmero uno del mundo, con aciertos en los hoyos 3, 7, 8, 15 y 18, con 9 de 14 fairways, 14 de 18 greens acertados y solo 28 putts.
“Sabía que había que jugar bien y era necesario hacer birdies con el clima perfecto de hoy. Meter ese birdie en el 18 me deja con buenas sensaciones para mañana. Obviamente hay presión en la ronda final de un major, pero siento que estoy jugando muy bien. He impactado bien la pelota durante toda la semana y también sigo metiendo putts que me dan confianza para lo que viene”, declaró Spieth, quien en caso de ganar se convertiría este domingo en el segundo jugador menor de 24 años que gana tres majors distintos, tras Jack Nicklaus en el PGA Championship de 1963 con 23 años y medio.
En tanto, Kuchar logró cierta paridad con Spieth, pero el desliz mencionado en el 16 lo distanció de la vanguardia. El escolta culminó con siete birdies, un bogey y un doble bogey para los 66 finales, que le dan un margen de tres golpes respecto de los terceros: Brooks Koepka -ganador del US Open 2017- y el sorprendente canadiense Austin Connelly, quien se desempeña desde este año en el Challenge Tour, aunque no con mucho suceso.
Clasificación tras la tercera ronda del Open Championship:
1-Jordan Spieth (USA) 65-69-65
2-Matt Kuchar (USA) 65-71-66
3-Austin Connelly (CAN) 67-72-66
3-Brooks Koepka (USA) 65-72-68
5-Branden Grace (SAF) 70-74-62
5-Hideki Matsuyama (JAP) 68-72-66
7-Dustin Johnson (USA) 71-72-64
7-Henrik Stenson (SUE) 69-73-65
7-Chan Kim (COR) 72-68-67
7-Rafael Cabrera Bello (ESP) 67-73-67
11-Ross Fisher (ING) 70-72-66
11-Rory McIlroy (NIR) 71-68-69
11-Richie Ramsay (ESC) 68-70-70
11-Ian Poulter (ING) 67-70-71
15-Rickie Fowler (USA) 71-71-67