El mejor golfista argentino tuvo una temporada atípica signada por el COVID-19, que lo obligó a jugar nueve semanas consecutivas. Cuando empezaba a ser protagonista, pagó caro el excesivo desgaste. Primera vez que no pasa de la primera rueda de los playoffs de la FedEx Cup.
Por Alejo Miranda
Un águila en el hoyo 18 del TPC de Boston, el 72 de The Northern Trust, marcó el fin de la temporada 2019/20 de Emiliano Grillo en el PGA Tour. Por primera vez desde que es miembro regular del circuito, el argentino no logró ir más allá de la primera etapa de los playoffs de la FedEx Cup, donde finalizó en el puesto 93º.
Si uno se guiara por la frialdad de las estadísticas, concluiría que fue la peor de las cinco temporadas del chaqueño desde que tiene tarjeta en el PGA Tour. Fue el año que terminó peor ubicado en el ranking de la FedEx, que superó menos cortes y que ganó menos premios. No obstante, es menester relativizar todos los números ante la particularidad que le imprimió el COVID-19 a esta campaña.
En plena disputa de The Players, la temporada se vio interrumpida por el riesgo de contagio y recién se reanudó tres meses después. Fue una proeza, y el primer deporte profesional en Estados Unidos en retomar la acción. Pero obligó a comprimir el calendario y Grillo terminó jugando nueve semanas consecutivas, clasificación sobre la hora al PGA Championship, el único major de la temporada incluida. Varias veces estuvo en posición de pelear por el título pero se encontró con algún error en el que se terminó enredando, afectado también por el cansancio. Si una conclusión vale sacar es que debe aprender a dejar atrás los errores y mantener su cabeza en positivo.
Grillo cerró The Northern Trust, la primera etapa de los playoffs de la FedEx Cup reservada para los mejores 125 jugadores de la temporada, con una vuelta de 70 (-1), con lo que totalizó 276 (-9) para el campeonato que lo ubicaron en el 44º lugar. Esto no le permitió mejorar su ranking (93º) y se quedó afuera de los 70 que jugarían la siguiente etapa, el BMW Championship en Olympia Fields.
En sus cuatro temporadas como miembro del PGA Tour, Emiliano Grillo siempre había alcanzado a meterse al menos en el penúltimo certamen de la FedEx Cup. Grillo arrancó la tercera vuelta del primer evento de los playoffs en la 12ª colocación, pero una vuelta de 73 golpes (+2) lo retrasaron hasta el puesto 34. Ubicado en el 92º puesto del ranking, necesitaba terminar alrededor del 15º lugar para escalar hasta los 70 mejores que se clasifican para la siguiente etapa, el BMW Championship en Olympia Fields, en Illinois.

Desde que ingresó al PGA Tour en la campaña 2015/16, Grillo siempre logró avanzar hasta la penúltima etapa de la FedEx Cup, el BMW Championship. Y en una de esas ocasiones hasta logró meterse entre los 30 mejores y jugar el Tour Championship: en su temporada de novato, cuando finalizó en el 10º lugar en East Lake y terminó 11º en la temporada.
El desgaste de jugar nueve torneos consecutivos, además de lapsos de desconcentración en la adversidad, terminaron costándole a Emiliano Grillo un cierre irregular en el PGA Championship. El balance desde de la reanudación del PGA Tour tras el parate por el coronavirus, no obstante, arroja números positivos.
Luego del parate de tres meses, Grillo jugó nueve semanas consecutivas. Le costó agarrar ritmo y sólo superó el corte en dos de los primeros seis certámenes en que se presentó, pero luego se destapó con dos semanas espectaculares: tercero en el 3M Open con vueltas finales de 64 y 65 y 9º en el Barracuda Championship, donde llegó a la vuelta final como escolta y salió en el último grupo, aunque se retrasó y terminó 9º. Al menos sumó su tercer Top 10 de la temporada. En cambio, el que dio un buen salto fue Fabián Gómez, que alcanzó la tercera ubicación.
Estas dos actuaciones le permitieron a Grillo acceder al PGA Championship sobre la hora ante la sucesión de bajas, cuando estaba 10º en la lista de espera. Esa semana pensaba descansar, pero la tentación de jugar el único major de la temporada resultaba inevitable. El chaqueño descansó el lunes en su casa en San Diego y llegó a San Francisco a última hora del martes.
Luego de dos vueltas parejas (70 y 70), el chaqueño había comenzado en gran forma la jornada del sábado con cuatro birdies, hasta que se topó con el monstruoso hoyo 8 de Harding Park. Luego hizo tres bogeys consecutivos y volvió a firmar 70. El domingo otra vez se fue momentáneamente de la cancha, con cuatro bogeys consecutivos (entre el 6 y el 9) que, sumados a tres birdies y otros dos bogeys, configuraron el definitivo 73 que lo dejó 66º. Haber jugado su 17º major y haber estado el fin de semana no es un premio menor.
En una temporada atípica, Grillo tuvo un rendimiento irregular. Volvió a pasar por momentos de inspiración, pero las veces que amagó con pelear arriba terminó enfrascándose luego de algún error. El putt, claramente, fue el golpe que mayores dolores de cabeza le trajo: con 30,23 putts por vuelta finalizó 191º en las estadísticas. Lo mejor, sus hierros: fue 7º en Greens in Regulation (71,54%).
Estadísticas
Driving Distance 296,7 yds 113º
Driving Accuracy 66,11% 25º
Greens in Regulation 71,54% 7º
Promedio por vuelta 70,963 104º
Sand Saves 46,74% 136º
Putts per Round 30,23 191º
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Principales actuaciones
Puerto Rico Open T3
3M Open T3
Barracuda Championship T9
PGA Championship T66
The Northern Trust T44
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Fotos: PGA Tour