Entre California y Nevada, en Estados Unidos, un abanico de centros de ski con pintorescos pueblitos de montaña son como un parque de diversiones en invierno y un paraíso para los deportes acuáticos en verano.
En 1937, Walt Disney pagó 2.500 dólares para que su nombre fuera estampado en la cima donde llegaría la primera aerosilla de California. Dos inviernos después, el Sugar Bowl Resort inauguraba “la aerosilla de Disney” que todos quieren conocer, y que es tan solo una de las tantas historias que se pueden escuchar en la zona. Justo en el límite entre California y Nevada, Lake Tahoe es un destino perfecto para visitar durante todo el año. Su promedio de 300 días de sol permite disfrutar del esquí en sus 13 estaciones situadas alrededor del lago azul así como realizar deportes acuáticos en primavera y verano. En conjunto, Tahoe es el centro de ski más grande de los Estados Unidos. Tiene más de 110 kilómetros de costa, casi 9 mil hectáreas para practicar ski y snowboard, más de 500 pistas y 125 aerosillas.
Lo primero que hay que saber para entender a los lugareños y como referencia geográfica es que el sitio se divide entre norte y sur de este enorme lago cristalino -de casi 500 km²-, que por su gran profundidad no se congela.
El sur es ideal para quienes van en busca de aventuras, buenos lugares para comer, casinos y hoteles boutique de primera categoría. Por las noches se puede ir a bailar a las discotecas, ver algunos shows en vivo y disfrutar de unos tragos bajo las estrellas. Además, tomando la ruta 89 que bordea el lago, se llega a un sitio especial para ver magníficos atardeceres.
En la costa sur está Heavenly Mountain Resort, un centro ideal para practicar el ski y snowboard en sus montañas blancas, con pistas bien abiertas para los principiantes y otras desafiantes para los expertos. Una experiencia única es la de esquiar bajo la aerosilla Sky Express, con su amplia vista al lago. Mientras que en verano, cuando la nieve desaparece, las pistas se convierten en senderos para hacer excursiones y escalar.
En las playas de Zephyr Cove, el paseo imperdible es subirse a bordo del M.S. Dixie o al Tahoe Queen. Ya sea de día o al atardecer, el crucero permite tener una vista panorámica del lago y de Emerald Bay, donde suele haber muchos aficionados al jet ski y ski acuático.

En el norte, entre los dos estados, hay docenas de playas con senderos para andar en bicicleta, cafecitos aislados con ambiente tranquilo de tinte cowboy y unos cuantos festivales culturales. El pueblo de Truckee, con sus antiguas vías de tren, se ha convertido en el espacio por excelencia para las salidas nocturnas en el norte. Hay buena cocina, fiestas en las casas, una onda hippie y bares donde tocan bandas locales. Paul McCartney, visitante frecuente de Tahoe, ha sorprendido a los turistas con su presencia más de una vez. Otros clubs donde la fiesta se extiende hasta la madrugada son el VEX en el Harrah’s Lake Tahoe, y el Opal Ultra Lounge en el Mont Bleu Resort.
A sólo 25 minutos de Reno se puede esquiar en el resort Mt. Rose Ski Tahoe, que tiene una altura de 2.900 metros. Este antiguo volcán es la estación de esquí más alta de Lake Tahoe y la primera que se abrió alrededor del lago, en 1938. Es la única montaña que ofrece vistas tanto al lago como a Reno. Por su ubicación, es el sitio ideal para comenzar o bien terminar el viaje de aventuras alrededor de Tahoe.
En tanto, Squaw Valley es el lugar para largarse al patinaje sobre hielo, mientras que en verano se puede hacer rafting o andar en kayak en el Río Truckee. Uno de los fundadores de este centro, el entrenador Wayne Poulsen, entró en los libros de historia del esquí al lograr que Squaw Valley ganara la candidatura para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 1960. Desde entonces, la zona no dejó de cobrar relevancia. Al otro lado de la montaña se abrió otra estación llamada Reno Ski Bowl, que se fusionó a Squaw Valley en 1987. En verano se celebra el Festival de Shakespeare adonde se pueden ver obras de teatro todas las noches. Este centro ha crecido muchísimo pero mantiene su esencia simple y atrae a gente apasionada por el esquí.
Para los lugareños, ir al lago es como hacer una escapada de fin de semana. Truckee, en California, tiene esos bares de madera que ofician de refugio para reanimar el cuerpo con chocolate caliente o alguna cerveza sin tener que ir a cambiarse la campera de ski. Toda el área conserva esa atmósfera de aldea tranquila, confiable, cercana al hogar y con gente conocida de Bay Area. Al principio, las pistas y senderos eran conocidos solo por los locales y no solían estar bien señalizados. Poco a poco empezó a llegar gente de Silicon Valley que fue comprando su segunda casa en la zona, y con el desarrollo llegaron también las inversiones en infraestructura y los hoteles de lujo. Tahoe empezó a considerarse como una alternativa a Colorado y de repente hubo una explosión de turistas extranjeros.
Uno de los resorts adonde más se nota este cambio es Northstar, que prácticamente renació. Suele tener muy buena nieve incluso en días cálidos, gracias a las máquinas de nieve artificial, en los que se puede esquiar en remera. Las nuevas áreas de backcountry son perfectas para los amantes del fuera de pista. También se puede hacer cross-country, snowboard, patinaje sobre hielo, caminatas con raquetas y tubing, entre otras actividades. Es el centro de ski más familiar y está colmado de chicos comiendo marshmallows tostados. En el Chocolate Bar se puede degustar una fondue de chocolate, en el restaurante Manzanita platos continentales con ingredientes locales, y en general el ambiente en todos los lugares es mucho más relajado que el de sitios como Aspen.
Sus diversas y eclécticas opciones están todas bajo el mismo cielo y alrededor del imponente lago azul. Ya sea para esquiar, practicar snowboard o pasar el verano, la vista y los paisajes de Lake Tahoe son algo difícil de encontrar en cualquier otro lugar.
¿Por qué elegirlo?
Por su nieve: tiene un promedio de acumulación de nieve que ronda los 12 metros anuales, mientras que en otros lugares como los pirineos, en una buena temporada, puede llegar a 5 o 6.
Accesibilidad económica: es uno de los lugares más baratos en América del Norte. Se pueden conseguir paquetes de ski-and-stay desde 79 dólares por día.
¿Cómo llegar?
El Aeropuerto Internacional de Reno-Tahoe ofrece cientos de vuelos directos desde ciudades clave como Nueva York o San Francisco. Desde ahí se puede alquilar un auto y manejar 45 minutos hasta la costa norte. Otra opción es manejar desde Sacramento o San Francisco, que están a 320 kilómetros del lago.

Un poco de historia
Desde 1856, cuando John “Snowshoe” Thompson salió a entregar casi 30 kilos de correo alrededor de Sierra andando en esquíes y rescató a unos viajeros por el camino, la actividad estableció en la zona un sentido tanto de aventura como de hospitalidad. La primera área de ski abrió en 1910. Pero Tahoe recién se convirtió en un boom en los años 60 gracias a los Juegos Olímpicos de Invierno en Squaw Valley, que fueron televisados por primera vez en su historia. Fue entonces cuando el legendario atleta francés Jean-Claude Killy se enfrentó con un joven Willie Bogner en Mountain Run. Los ojos del mundo se posaron en Lake Tahoe y la zona se empezó a expandir. En los años 70 llegó el movimiento predecesor al actual freestyle, también llamado Hot Dog skiing, que daba un giro poco convencional al ski infundiéndolo de trucos de lo más creativos. Esa energía joven se reflejó en la cultura y algunos “hotdoggers”, como Wayne Wong, aún viven en la zona. De hecho, muchos de los esquiadores que se quedaron a vivir cerca del lago hoy tienen hijos que continúan con su misma pasión, transmitida de generación en generación. Mientras que los años 90 y la última década dieron la bienvenida a la era del ski y snowboard extremo, con nombres como Glen Plake, Shaun Palmer, Shane McConkey, que reinventaron la manera de deslizarse de las montañas.
ESTACIONES DE ESQUÍ ALREDEDOR DE LAKE TAHOE
- Heavenly Mountain Resort, Cal
97 pistas. 15 Medios de elevación. Cumbre: 3.068 metros. A 58 minutos del aeropuerto.
- Homewood Mountain Resort, Cal
64 pistas. 8 Medios de elevación. Cumbre: 2.401 metros. A 50 minutos del aeropuerto.
- Kirkwood, Cal
86 pistas. 11 Medios de elevación. Cumbre: 2.987 metros. A 80 minutos del aeropuerto.
- Mt. Rose Ski Tahoe, Nevada
60 pistas. 6 Medios de elevación. Cumbre: 2.956 metros. A 25 minutos del aeropuerto.
- Northstar California
100 pistas. 11 Medios de elevación. Cumbre: 2.624 metros. A 40 minutos del aeropuerto.
- Sierra-at-Tahoe, Cal
46 pistas. 9 Medios de elevación. Cumbre: 2.698 metros. A 74 minutos del aeropuerto.
- Squaw Valley – Alpine Meadows, Cal
270 pistas. 23 Medios de elevación. Cumbre: 2.758 metros. A 47 minutos del aeropuerto.
- Sugar Bowl Resort, Cal
103 pistas. 13 Medios de elevación. Cumbre: 2.555 metros. A 45 minutos del aeropuerto.
- Boreal Mountain Resort, Cal
33 pistas. 8 Medios de elevación. Cumbre: 2.346 metros. A 55 minutos del aeropuerto.
- Diamond Peak, Nevada
31 pistas. 7 Medios de elevación. Cumbre: 2.602 metros. A 40 minutos del aeropuerto.
- Donner Ski Ranch, Cal
52 pistas. 8 Medios de elevación. Cumbre: 2.442 metros. A 46 minutos del aeropuerto.
- Soda Springs, Cal
13 pistas. 4 Medios de elevación. Cumbre: 2.240 metros. A 108 minutos del aeropuerto.
- Tahoe Donner, Cal
16 pistas. 5 Medios de elevación. Cumbre: 2.240 metros. A 42 minutos del aeropuerto.
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Texto: Belén Sainz-Trápaga
Fotos: Getty Images
Nota publicada originalmente en la revista SKI Mundial #41 y luego en el número #48 como parte del Especial Mejores Centros de Ski del Mundo.