Por Belén Sainz-Trápaga
Los riders más rápidos del mundo no decepcionaron en Beijing 2022. En 2018, la estrella de la República Checa Ester Ledecka se había convertido en la primera deportista en ganar el oro en dos disciplinas diferentes -snowboard y ski alpino- en una misma edición de los Juegos Olímpicos de Invierno. Esta vez, con 26 años, se había propuesto repetir el doblete pero solo logró defender su título en PGS. Nada más y nada menos que otro oro consecutivo.
“Estaba tan concentrada hasta el final que todavía no lo he asimilado. En mi cabeza estoy súper feliz. Estoy muy orgullosa de mi equipo, que ha hecho un gran trabajo. Fue divertido. Yo soy una persona muy competitiva, solo quiero mejorar y mejorar y superarme a mí misma, pero la base siempre es divertirme”, afirmó. En Ski Alpino, Ledecka compitió en Descenso (27°), en Súper-G (5°) y en Combinada Alpina (4°), donde quedó a puertas del podio.
Segunda terminó la austríaca Daniela Ulbing, que a pesar de una salida de pista, obtuvo la medalla de plata, y el bronce fue para Gloria Kotnik, de Eslovenia. Un reconocimiento muy esperado para Kotnik, que había competido en 137 eventos de Copa del Mundo, 14 Campeonatos Mundiales y 3 JJ.OO. de Invierno sin haber pisado un podio jamás. A los 32 años, y después de un parate por maternidad, superó a Michelle Dekker, de Países Bajos, en la pequeña final por el bronce y consiguió el mayor éxito de su carrera.
El lado masculino no se queda atrás en cuanto a historias de sueños hechos realidad. El austríaco Benjamin Karl soñaba desde chico con ser campeón olímpico. No le alcanzaba con haber sido cinco veces campeón mundial (dos en Slalom y tres en Gigante) y ganador también de cinco Globos de Cristal. En los Juegos de Vancouver 2010 había logrado una medalla de plata y en Sochi 2014 una de bronce, mientras que en PyeongChang 2018 había terminado quinto. A los 36 años, Beijing le dio el único trofeo que le faltaba, el oro olímpico, y se convirtió en el primer snowboarder en tener medallas de los tres colores.
“Cuando tenía 10 años escribí en un papel que algún día iba a ser campeón mundial, que sería el más rápido del mundo y que sería campeón olímpico. Me faltaba esto último pero hice todo lo posible estos años para prepararme. Es una carrera cada cuatro años, solo una posibilidad de ganar. Para mí era un proyecto de toda una vida y hoy se hizo realidad”, comentó emocionado, sin poder creerlo aún.
La plata fue para Tim Mastnak, de Eslovenia, que en 2019 fue subcampeón del mundo, y el bronce para Victor Wild, nacido en Estados Unidos pero que compite para Rusia. Wild había sido doble campeón olímpico en Sochi 2014, en slalom paralelo y en slalom gigante paralelo. En la pequeña final superó a la leyenda italiana Roland Fischnaller, que terminó cuarto. Por muy poquito, Fischnaller, de 41 años, concluyó sus sextos JJ.OO. de Invierno sin lograr sumar un podio a su colección de títulos, que incluyen seis medallas en Mundiales y seis Globos de Cristal.
FOTOS: Olympics – Getty Images / FIS – Agence Zoom