De la disolución de Las Monjitas al reencuentro con su amigo “el Gringo” Alfredo Cappella Barabucci en RS Murus Sanctus, su nuevo equipo que lleva las iniciales de su padre. El recuerdo de Rubén, la pandemia y el apoyo de su familia en esta charla exclusiva con POLO MUNDIAL.
La muerte de su padre Rubén, la disolución de Las Monjitas, la explosión del coronavirus. Facundo Sola vivió meses ajetreados últimamente. Pero lo peor ya quedó atrás y el futuro luce tan reluciente como la sonrisa con que siempre recibe a su interlocutor, como la alegría con la que encara la vida. La creación de un nuevo equipo, el reencuentro con su amigo Cappella, el rearmado de su organización, la compañía de su familia dibujan un horizonte más luminoso.
Desde la casa que ocupa en Tippetts, en la zona de Cowdray, 85km al sudoeste de Londres, Facu habló con POLO MUNDIAL del duro momento que le tocó atravesar y de sus proyectos.
“Fue lo peor que me pasó en mi vida”, dice sobre la partida de Rubén, su padre, su compañero, su mentor. Una persona querida por todo el mundo del polo. “Me hubiese gustado tener unos añitos más con el mismo equipo, pero son cosas de la vida. La disolución fue dura”, agrega sobre la separación de Las Monjitas. “Con Cappe somos muy amigos desde muy chicos. Siempre habíamos jugado juntos, tenemos una relación muy especial”, dice sobre su reencuentro con Alfredo Cappella Barabucci, con quien jugó dos años en el equipo de Washington.
El nuevo equipo que promete animar la Triple Corona argentina es RS Murus Sanctus y se completa con Guillermo Caset (h.), de quien Facu fue compañero en La Aguada, Alegria y Las Monjitas los últimos tres años, y Francisco Elizalde, que estuvo al lado de Cappella en La Albertina. La denominación tiene en el prefijo las iniciales de Rubén Sola. Murus Sanctus es la organización de Corinne Ricard, la francesa que es patrona de Facundo y con quien juega en Inglaterra.
De hecho, al momento de hacer la nota Facu estaba en la propiedad de Ricard en Inglaterra. “Vengo hace seis años acá. Corinne es socia de este lugar, venimos a jugar acá, tenemos todos los caballos acá”, cuenta. “Estoy viviendo a cinco minutos del club en una casa bastante grande, con Félix Isaín, va a venir Min Podestá y va a venir Cande Fernández Araujo, la hija de Milo, a jugar el torneo femenino. Vienen todos a parar a casa así que soy el padre de la casa.”

-¿Cómo son tus días en Inglaterra?
-Mis días son como todos los días de un año normal. Levantarme temprano, ir a montar, entrenarme. Siempre hay alguna yegua para taquear después. Prácticas, taqueo con Corinne… lo mismo que en cualquier temporada de polo.
-¿Dónde te agarró el estallido del coronavirus? ¿Cómo lo viviste?
-Me agarra en Dubai. Estábamos jugando la última copa, estábamos por jugar semifinales de la Presidents Cup en Ghantoot y el día anterior se suspendió todo. Había muy poquitos vuelos que iban para Latinoamérica. Agarramos el último vuelo, me fui a hacer cuarentena a Murus Sanctus, en Pilar, y cuando terminó me fui dos meses a Córdoba. Hace mucho que no estaba tanto tiempo seguido en Córdoba, la verdad que me vino muy bien para reorganizarme, en reorganizar el grupo. Mi viejo era muy presente, y yo no estaba mucho. Ahora están mis cuñados Nacho Acuña y Rami Crespi, que no sólo me sacaron a mis hermanas sino que ahora vivimos juntos, estamos en la misma organización. Por suerte son muy buena gente y trabajan muy bien. Siempre fui un privilegiado de tener a un viejo así y ahora soy un privilegiado de tener una familia trabajando con nosotros. Estamos todos juntos.
-¿Cómo es jugar en este contexto? ¿Cómo cambió todo en lo relacionado con el polo?
-No sólo me afecta a mí, sino a mucha gente. Esto no paró. Hay que seguir cuidándose, hay que seguir tomando todas las normas necesarias para cuidar al otro. Ha cambiado mucho. Acá en Inglaterra se están jugando los partidos con barbijo, no hay público. Estamos en un momento complicado, único. Hay que adaptarse.
-¿Cómo sigue tu temporada afuera?
-Me quedo acá hasta principios de septiembre y después me vuelvo a Argentina. Esperando a ver qué va a pasar. Ojalá que se pueda jugar. Ojalá que sea una temporada normal. Ojalá que en esa época ya se pueda vivir normalmente. Si pensamos sólo en jugar al polo me parece que es bastante egoísta. Hay que apoyar a todos y que el país y el mundo trabaje normalmente.

-¿Cómo viviste la disolución de Las Monjitas después de tantos años de jugar con Hilario y el Sapo y haber logrado todo lo que lograron?
-La disolución fue dura. Estábamos en un equipo que le estábamos peleando a Ellerstina y a La Dolfina. Creo que estábamos en el mismo nivel, porque estábamos muy bien de organización y de equipo. Como toda separación, fue duro. Pero bueno, cada uno toma el camino que le sirve y que más le conviene. No estoy enojado con nadie. Sigo siendo amigo de Hilario, sigo teniendo buena relación con Monjitas porque viví unos años increíbles y estuvieron en el momento más duro de mi vida y fue impresionante el apoyo que recibí de ellos. De toda la organización, de Hilario, de Santi, del Sapo. La verdad es que fueron años increíbles. Me hubiese gustado tener unos añitos más con el mismo equipo, pero son cosas de la vida. Estuvo muy divertido.
-¿Cómo se armó el nuevo equipo? Circularon muchos rumores cuando terminó Palermo y tardaron bastante en confirmar la formación. ¿Por qué?
-En base a la disolución de Monjitas quedamos con el Sapo. Empezamos a ver las opciones que había, en qué puestos íbamos a jugar… en un momento yo iba a jugar de back, pero bueno, creo que hay que esperar un poco para eso. Me gusta mucho también jugar de 1. Hablamos con Fran, que sí quería, y más tarde hablamos con Cappella. Teníamos que tomar unas determinaciones con un poquito más de tiempo. Por suerte sí jugamos con Cappe, que es un crack, tiene mucha garra y mucho potencial.
-Finalmente se va a llamar Murus Sanctus. ¿Cómo llegaron a eso?
-Un poco la razón por la que tardamos fue por eso. Hace 11 años que estoy con Corinne, me banca. Ella tenía el sueño de tener un equipo con papá en el Abierto. También fue duro, porque era un sueño que tenían entre los dos. Con todo lo que está haciendo ella en el polo… ha comprado varias potrancas, tiene su cría. Por suerte está dando sus frutos. Tiene un par de yeguas muy buenas.
-En rigor de verdad se va a llamar RS Murus Sanctus en honor a tu viejo, ¿no?. ¿Qué te genera eso?
-Lo de RS se me ocurre a mí, porque me parece que está bueno seguir teniendo el vínculo que tenía Corinne con papá, en homenaje a él. Bastante duro, especial. Hablé con las chicas, les gustó la idea. Las chicas son mamá, Rosario y Delfina, que son mis pilares ahora, y les encantó la idea. La verdad es que está bueno, divertido. Me genera mucho entusiasmo.
-Cómo viviste la muerte de tu viejo y cómo te llevás con eso ahora?
-De la peor manera. Fue lo peor que me pasó en mi vida. No puedo hablar mucho de eso.

-Te volvés a juntar con Alfredo Cappella, con quien jugaste en Washington y entiendo que ibas a jugar en La Albertina hasta que apareció lo de Alegria, ¿no? Cómo quedó la relación después de eso?
-Somos muy amigos desde muy chicos. Jugamos en Washington. Siempre habíamos jugado juntos, tenemos una relación muy especial. Nos conocemos de muy pendejos y es un crack el Gringo. Estoy muy contento de jugar con él. Íbamos a jugar en La Albertina, sí. Después fui a Alegría, pero habíamos charlado todo, habíamos aclarado todo y quedamos muy bien. Mi relación con Cappe fue siempre muy apegada. Lo quiero mucho al Gringo, es un crack.
-¿Cuáles son los objetivos y expectativas para la temporada?
-Consolidarnos como equipo, cada uno personalmente y creo que tenemos un equipo muy duro, con mucho potencial, con muchas ganas, cada uno en sus puestos, muy buena onda y nos vamos a divertir. Va a estar lindo el equipo, me encanta.

Facundo sola en la Triple Corona
2012 → Magual
2013 al 2014 → La Aguada
2015 al 2016 → Washington
2017 → Alegria
2018 al 2019 → Las Monjitas
2020 → RS Murus Sanctus
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Nota: Alejo Miranda
Fotos: Helen Cruden y gentileza Facundo Sola