Más allá de un eslogan, el hecho de pertenecer y mantenerse en el máximo nivel del deporte profesional -cualquiera de ellos sea- no responde a una designación antojadiza y mucho menos al factor suerte. A lo largo de los años, el verdadero talento, aquel que demuestra un nivel superior y conjuga solidez en cuerpo y mente a la hora de jugar, es el que perdura.
Emiliano Grillo es desde hace años uno de esos exponentes. Pertenece, se mantiene y crece en su proceso. Disfruta de ese círculo selecto de jugadores que mantiene su posición en la élite de la gira estadounidense. Pero, además, el chaqueño siente el golf y sabe de golf. Conoce la historia del deporte que practica y se conmueve con él, con su historia, con la presencia de figuras que han sido claves en la disciplina.
Protagonista hace una semana del Arnold Palmer Invitational -finalizó 7º-, en la primera edición del torneo tras el fallecimiento de El Rey, el propio Grillo habló sobre la ausencia de Palmer. “Para el golf fue una pérdida dura. Estuve presente en el torneo en 2016 y verlo aparecer con su carro de golf fue muy impresionante. Sólo sentí esa sensación un par de veces en mi carrera y aquel momento fue uno de ellos”.
El actual número uno de la Argentina y 30º en el ranking mundial es, como tal, la esperanza de tener un jugador nacional en las citas más importante, como sucede esta semana en el WGC-Dell Match Play -segundo torneo de los denominados Campeonatos del Mundo de la temporada-, en el que debutará ante el estadounidense Gary Woodland.
Durante la pasada campaña, Grillo participó de este mismo certamen -que se juega inicialmente en grupos de 4, con un solo clasificado a octavos de final- y comenzó ganando sobre J.B. Holmes por 3 y 2, para luego quedar eliminado tras sendas derrotas frente a Bubba Watson y Patton Kizzire. Con un año más de experiencia, Grillo pretende dar un paso al frente en 2017, en una zona que además cuenta con Rory McIlroy y el danés Soren Kjeldsen.
Su condición en la élite del golf internacional es reconocida por dar pasos firmes y más aún tras su vertiginoso ingreso al PGA Tour, victoria mediante en el Web.com Tour Championship y título en su primera participación con tarjeta propia en el PGA Tour en el Frys.com. Sin embargo, esa permanencia se sustenta también en la regularidad. De hecho, Grillo superó el corte clasificatorio en el 88 por ciento de los torneos en los que participó en la gira.
Para dar ese paso adelante y poder seguir la curva ascendente, es necesario trabajar, él lo sabe, y en ello se concentra en los momentos en que el circuito lo permite. “En los últimos torneos jugué bien y voy en la dirección correcta, solo tuve el mal día en cada uno de ellos (N. de la R.: Honda, México y Arnold Palmer). He estado trabajando muy duro en mi juego en las últimas semanas, en los putts, tratando de jugar desde el fairway. Ese trabajo está dando sus frutos. Espero que pueda continuar así”.
El chaqueño sabe muy bien que la clave está arriba del green. Ese aspecto es determinante a la hora de dar el salto de calidad que el mismo sueña. “El juego sobre el green es prácticamente todo. Si juego bien desde el fairway y llego al green en regulación y no convierto el putt y hago par, es lo mismo que no acertar el fairway, tampoco el green y conseguir hacer el par con un ‘up and down’. Para estar arriba en el tablero y tener posibilidades hay que convertir putts”.
A pocos días de disputarse el Masters de Augusta -primer major de la temporada-, Emiliano Grillo quiere sorprender a todos en Austin, Texas, mientras continúa poniendo a punto su juego y probando su evolución contra los mejores del mundo, en su hábitat, como le corresponde a un profesional de su categoría.