El anticipado regreso de Serena Williams al BNP Paribas Open no habría sido posible sin el apoyo de su hermana mayor, Venus. Ahora, es Venus quien seguirá los pasos de Serena cuando la siete veces campeona de Grand Slam vuelva hoy al valle de Coachella a enfrentarse con la japonesa Kurumi Nara, al tiempo que Serena se medirá con la alemana Laura Siegemund.
“Estoy muy contenta de estar acá y de que ella tenga, con suerte, la experiencia que yo tuve el año pasado”, comentó Serena en conferencia de prensa ayer. “Venus y yo hablamos mucho de esto. El año pasado antes de venir, jamás hubiera venido si ella me decía ‘no deberías ir’ o que era una mala idea”.
Serena, que tiene 21 títulos de Grand Slam, fue recibida con una ovación emocionante en el Indian Wells Tennis Garden el año pasado, tras 14 años de ausencia en el torneo. En esa oportunidad, llegó hasta las semifinales y debió retirarse del evento por una lesión en la rodilla.
“Este es el lugar donde empezó todo para nosotras. Era un gran evento al comienzo de nuestras carreras. Me acuerdo de haber jugado la clasificación en… 1997? 1998? Fue hace mucho tiempo y es un sitio que significa un montón”, expresó.
Además, agregó que el año pasado todavía no era tiempo para el regreso de su hermana: “Ella estaba sobrellevando físicamente su enfermedad (Síndrome de Sjogren) y jugó un montón, así que no era el momento. Quería intentar y hacer un esfuerzo este año a ver cómo le iba”.
Serena es una de las favoritas de este año y el sorteo salió a su favor. Las únicas dos jugadoras que la han vencido en majors (Roberta Vinci y Angelique Kerber) están del otro lado así que no se cruzarían hasta la final. De todas formas, Serena podría chocar con Venus o con la defensora del título Simona Halep en los cuartos de final.
FOTO: Jared Wickerham/BNP Paribas Open
