En la definición del Abierto de Tortugas, La Natividad apeló al corazón y sobre el final apareció la magia de Camilo Castagnola para dar vuelta un partido que parecía perdido ante Ellerstina y conquistar el título que les faltaba, tercero consecutivo de la Triple Corona.
La Natividad sigue superándose a sí mismo. Cuando apareció en 2019 deslumbró por la capacidad de sus individualidades, con los hermanos Camilo y Bartolomé Castagnola a la cabeza. En 2021 demostró capacidad de juego colectiva asombrosa y se quedó con los Abiertos de Hurlingham y Palermo. En el inicio de esta temporada subió todavía un escalón más al conquistar el Abierto de Tortugas, que siempre les había sido esquivo por tener una estructura inferior a las potencias, y además lo hizo sobreponiéndose a pasajes no tan lúcidos, pero acertando en los momentos decisivos. Habilidad, entendimiento, caballada y mentalidad, entonces, hacen de La Natividad un equipo temible.
La victoria ante Ellerstina por 14-13 en la final es una clara muestra del estado de gracia que alcanzó La Natividad y lo ponen como favorito a quedarse con el premio mayor, el más importante de todos: el Argentino Abierto. Arrancó muy mal, se recuperó de a poco, se mantuvo en partido y sobre el final apareció en todo su esplendor para arrebatarle el título a los Pieres. De hecho, la única vez que estuvo al frente La Natividad fue cuando Barto metió el último gol del partido a 50 segundos del final. Es todo lo que necesitaban. Jeta, que había estado apagado todo el partido, apareció en los dos últimos chukkers para marcar dos goles antológicos de larga distancia y darle vida a su equipo.

Facundo Pieres y Nachi du Plessis en el aire
La Natividad nunca había rendido bien en Tortugas. Tanto en 2020 como en 2021 había sido eliminado en cuartos de final. La diferencia de profundidad en el palenque era la principal diferencia con las potencias y un factor que se potenciaba en el primer certamen de la Triple Corona, donde los mejores ejemplares todavía descansan. Pero una de las misiones que se propusieron Lolo Castagnola y el capitán Polito Pieres para este año fue mejorar la caballada. Apenas terminó el Abierto 2021 se pusieron a buscar caballos. Haber ganado con el segundo lote es todo un logro. Máxime ante Ellerstina, la mejor organización del mundo, especialista en Tortugas merced en gran parte a esa virtud. No por nada jugaba la 16ª final consecutiva e iba por su cuarto título consecutivo, el 14º en su historia.

Primos. Polito Pieres y Gonzalito Pieres.
Después de un 2021 complicado, Ellerstina quería demostrarse que estaba a la altura del equipo del momento. Por un buen lapso lo logró. Arrancó 4-0 arriba el primer chukker y, aunque no se podía despegar, mantuvo el predominio del partido. Facundo Pieres, de gran temporada en el exterior, jugó a la altura de sus pergaminos.
Sin jugar bien, La Natividad tuvo el mérito de mantenerse en partido y sobre el final apareció en su esplendor. Jeta hizo dos goles tremendos y Barto le puso la firma con una apilada monumental.
Repasemos.
Promediando el 5º chukker, Ellerstina sacó una diferencia máxima de cuatro goles (11-7). La Natividad se acercó con un córner y un penal de 40 de Jeta Castagnola, y Facu Pieres con un cogotazo arriba de la Chequera volvió a estirar la ventaja (12-9) a los 3 minutos del 6º. Pero La Natividad volvió a acercarse, primero con un penal de lugar de Jeta y después con el mejor gol de la tarde, cuando ya las nubes negras acechaban el Country y empezaban a caer las primeras gotas.
Jeta tomó una bocha pasando la mitad de cancha, hizo un rodeo amplio, apuntó al arco desde unas 90 yardas y la clavó por el medio de los mimbres. Y sobre el final del chukker, otro tremendo gol de larga distancia para igualar en 12. Facundo volvió a poner a Ellerstina arriba con un penal de 40 al inicio del 7º, pero Du Plessis igualó a falta de 2 minutos en una jugada que parecía foul.
La Natividad ganó el último throw-in y atacó. Ellerstina se defendió, pero la contra terminó en lateral para Natividad. De lejos, Jeta intentó buscar el arco y se quedó muy corto, pero Gonzalo Pieres dejó corto un backhander que Barto Castagnola recogió y llevó la bocha hasta el arco. 14-13. Quedaban 70 segundos. No hubo tiempo para más. La Natividad ganó la copa que les faltaba. Además, demostró que también puede ganar con el corazón, sin jugar bien y con su segundo lote de caballos. ¿Quién los para?
LA FINAL
La Natividad 14-13 Ellerstina
La Natividad: Camilo Castagnola 10, Pablo Pieres 10, Bartolomé Castagnola (h.) 10 e Ignatius du Plessis 9. Total: 39.
Ellerstina: Facundo Pieres 10, Hilario Ulloa 9, Gonzalo Pieres (h.) 9 y Nicolás Pieres 10. Total: 38.
Progresión: La Natividad: 0-4, 3-5, 4-6, 6-9, 8-11, 12-12 y 14-13.
Goles de La Natividad: C. Castagnola, 10 (4 de penal y 1 de córner); B. Castagnola, 2; P. Pieres, 1; Du Plessis, 1. De Ellerstina: F. Pieres, 7 (3 de penal); H. Ulloa, 3; G. Pieres, 2; N. Pieres, 1.
Jueces: Guillermo Villanueva y Martín Pascual. Árbitro: Gastón Lucero.
Cancha: nº7 del Tortugas Country Club
Fecha: sábado 8 de octubre.
MVP: Facundo Pieres
Mejor Producto Jugador Inscripto Raza Polo Argentino: Open Chequera, de Facundo Pieres.
Premio AAP al Mejor Caballo: Open Chequera, de Facundo Pieres.
Texto: Alejo Miranda
Fotos: Sergio Llamera