La fiesta del verano europeo. Con 26 clases de embarcaciones, competidores de 46 países y un sinfín de entretenimientos para el público, la Semana de Kiel, en Alemania, es el mayor evento de navegación del mundo.
Ubicada al norte de Alemania, Kiel es una ciudad muy atractiva para visitar. Tomando un ferry se puede navegar por la bahía, donde está el fiordo, o recorrer el puerto y conocer el canal que une el mar Báltico con el mar del Norte. Una zona que fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial y que da cuenta de su historia abriendo las puertas de submarinos y todo tipo de museos.
Su oferta cultural, además, es muy variada: tiene una ópera, galerías de arte, comida típica de mar y parques de diversiones para chicos. Como si fuera poco, está rodeada de bosques y playas, y tiene un jardín botánico de ensueño. Pero por sobre todos sus atractivos, el evento que le dio el nombre de “ciudad de los navegantes” y que convoca a más de 3 millones de visitantes cada año es la Kieler Woche, o la Semana de Kiel.
Y es que en este torneo, que data de 1882, se corren regatas de alto nivel en 26 clases distintas, con atletas de 46 naciones, lo que da como resultado una atmósfera internacional extraordinaria. Porque además de ser una competencia y un espectáculo náutico, la Semana de Kiel es un festival de verano con desfiles de disfraces, escenarios con música en vivo, puestos gastronómicos y fuegos artificiales en el que trabajan cerca de 400 voluntarios. Y todo esto lo convierte en el evento de navegación más grande del mundo.
En su 141° edición, que se celebró del 18 al 26 de junio, tuvo 326 regatas, 4000 participantes activos y 1500 embarcaciones, aproximadamente. Un verdadero éxito de convocatoria. Para el próximo año, su importancia será aún mayor ya que la fórmula kite se sumará a las disciplinas actuales para recibir a los regatistas que buscan su clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024. La organización de la Kieler Woche ya está pidiéndole a World Sailing tener status de Copa del Mundo.
Los campeones
Las regatas incluyeron ocho clases olímpicas, 12 clases internacionales y cuatro tipos de barcos de quilla. Entre las clases olímpicas, en Nacra 17 triunfaron los italianos Ruggero Tita y Caterina Banti, campeones también en Tokyo 2020, que parecen imbatibles en su categoría. En 470, la otra clase mixta, ganó la pareja formada por el alemán Malte Winkel y su esposa Anastasiya Winkel. En 49er, los británicos James Peters y Fynn Sterritt se quedaron con el oro mientras que en 49erFX -la clase femenina- ganaron las alemanas Sophie Steinlein y Thomas Plößel. En ILCA 6, la campeona fue la australiana Mara Stransky, al tiempo que en ILCA 7 se impuso el finlandés Kaarle Tapper. Por último, en iQFoil (windsurf) femenino lideró la alemana Lena Erdil y entre los hombres se destacó el joven de Aruba Ethan Westera.

Ruggero Tita y Caterina Banti. Foto: Sascha Klahn
Flota argentina
El mejor resultado fue para la dupla de Nacra 17 formada por Mateo Majdalani y Eugenia Bosco, representantes del Club Náutico San Isidro, que finalizaron en el 12° puesto con 76 puntos de penalidad. Sin embargo, el equipo aseguró en sus redes sociales que no fue el mejor campeonato para ellos, que en los meses anteriores habían logrado un 11° puesto en España y un muy buen 7° lugar en Francia.
Muy cerca les siguieron, también en Nacra 17, Santiago Lange y Victoria Travascio, que terminaron 16° con 108 unidades en su tercera competencia oficial juntos. En abril pasado, Lange y Travascio habían logrado un 15° puesto en el Trofeo Princesa Sofía, en Palma de Mallorca, y luego habían quedado en el 17° lugar en la Semana Olímpica Francesa, en Hyeres. “La Semana de Kiel es única, excepcionalmente organizada en el agua de uno de los lugares más lindos del mundo”, dijo Lange a la organización.
Otro atleta argentino que compitió fue Francisco Guaragna Rigonat en la clase ILCA 7 -ex Laser-. Terminó en el 14° lugar de la tabla con 56 puntos de penalidad. Pancho es la tercera generación de navegantes de su familia y formó parte de la delegación nacional en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
Finalmente, los hermanos Luca y Massimo Contessi, de la clase 49er, terminaron 46° con 108 puntos de penalidad. “Terminó la Kieler Woche y quedamos 46 sobre 91. Teníamos las miras más altas pero unos días difíciles nos la complicaron. Ahora a pensar en lo que viene”, expresaron en las redes del equipo.
Nota: Belén Sainz-Trápaga
Fotos: Kieler Woche, Kiel Sailing City, Enard, Sailing Energy, Christian Beeck, Sascha Klahn.
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