Barry John es considerado uno de los mejores aperturas de todos los tiempos. Debutó en el seleccionado de Gales a los 21 años, pero no fue hasta que hizo dupla con el medio-scrum Gareth Edwards que explotó todo su potencial.
Asombraba con su capacidad de realizar jugadas inesperadas y poseía un majestuoso control del juego, así como una patada envidiable.
Inició la era más gloriosa en la historia de Gales y alcanzó su máximo esplendor en la gira de British Lions por Nueva Zelanda de 1971, la única vez que ganaron los británicos (2-1-1); fue el goleador con 30 puntos. “The King” se retiró en 1972, con sólo 27 años, repudiando la fama.
