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La ciudad de Málaga se encuentra situada en un privilegiado enclave natural. El mar Mediterráneo baña sus costas y los montes de Málaga, declarados Parque Natural, la circundan. Es la capital de la provincia de Málaga, que se sitúa al sur de la costa mediterránea, entre las provincias de Granada y Cádiz, y limitando al norte con las de Córdoba y Sevilla.
Milenaria y cosmopolita, la ciudad conserva intactas sus raíces históricas. Si en tiempos remotos fue testigo de los orígenes del hombre y de la cultura mediterránea, hoy convertida en primera potencia de la industria turística andaluza, mantiene viva su tradición de tierra acogedora y creativa.
Su historia
Con una población de 579.076 habitantes, Málaga es la sexta ciudad más grande de España y una de las más antiguas de Europa occidental, con una historia que se remonta a 2.800 años. Según la leyenda, fue fundada en el año 770 A.C. por los fenicios, quienes la llamaban Malaka.
Una capital que fue testigo del despegue económico y cultural del mediterráneo occidental y que se convirtió en un próspero centro comercial.
Tras la invasión musulmana del siglo VIII, su territorio se arabiza, se integra, más tarde, en el reino nazarí de Granada y vive un nuevo periodo de apogeo comercial y cultural.
En el siglo XIX, las siderurgias, la potente industria textil de los Larios y la comercialización de sus vinos proporcionan un importante desarrollo económico a la provincia.
Tras décadas de crisis, en la segunda mitad del siglo XX, Málaga logra un rápido crecimiento gracias a la industria turística. Cada año, millones de ciudadanos de todo el mundo eligen esta paradisíaca tierra para descansar en sus soleadas playas, conocer su rico patrimonio monumental o adentrarse en la belleza salvaje de su geografía serrana.
Sus atractivos naturales
La provincia malagueña cuenta con más de 160 kilómetros de franja costera. El mar Mediterráneo baña directamente un total de 14 municipios malagueños. Es posible acudir a enclaves escondidos donde la naturaleza más pura rodea el ambiente, o espacios más turísticos y consolidados. Tanto la zona oriental de la provincia como la occidental disponen de playas tan atractivas que han hecho de la costa del sol un destino de primer orden mundial.
El paisaje interior, por su parte, cuenta con más de 15 espacios protegidos como reservas, parajes o monumentos naturales. Lugares que recorren desde las profundidades del Mediterráneo a las altas cumbres. Bosques y ríos donde es posible todavía encontrar zorros, águilas reales o cabras montesas.
Dentro de la comarca de Málaga también se pueden recorrer los municipios de Churriana, Alhaurín de la Torre, Campanillas, Almogía y La Cala del Moral.
Sus lugares emblemáticos
Grandes y hermosas plazas y jardines, monumentos de diferentes estilos artísticos y huellas de la presencia de la civilización romana y musulmana se muestran ante el visitante que pasea por el centro de la ciudad, camina por el paseo marítimo disfrutando de la brisa del mar o contempla desde el autobús turístico todo lo que Málaga ofrece. Estos son algunos de sus atractivos culturales imperdibles:
El Museo Picasso Málaga
El artista Pablo Picasso nació en Málaga en 1881 y siempre quiso que sus obras estén en su ciudad natal. La creación del museo se debe a la voluntad de Christine y Bernard Ruiz-Picasso, nuera y nieto del artista, cuyas donaciones constituyen sus fondos de arte, así como de la Junta de Andalucía, que articuló un gran proyecto museístico consagrado al artista cuyos estilos y técnicas cambiaron el curso del arte moderno.
Las 233 obras que reúne la Colección Museo Picasso Málaga abarcan las innovaciones revolucionarias de Picasso, así como la amplia variedad de estilos materiales y técnicas que dominó. Desde los primeros estudios académicos a su visión personal del clasicismo, desde los planos superpuestos del cubismo a su investigación con la cerámica, desde su interpretación de los grandes maestros a las últimas pinturas de los setenta.
El Centro Pompidou de Málaga
Es una sede del Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de Francia ubicada en el edificio denominado El Cubo en Málaga.
El Centro Pompidou de Málaga exhibe en sus fondos permanentes alrededor de 80 obras con protagonistas como Picasso, Francis Bacon, Giacometti, Magritte, Brancusi, De Chirico, Frida Khalo, Chagall y Kandinsky, entre otros. Además, organiza dos o tres muestras temporales al año.
La colección Carmen Thyssen-Bornemisza
El Palacio de Villalón es una edificación palaciega del siglo XVI situada en la calle Compañía de Málaga, en pleno centro histórico de la ciudad. Allí se encuentra este museo, cuya colección permanente está compuesta por unas 230 obras que recorren de manera brillante y coherente el arte del siglo XIX español, con especial atención a la pintura andaluza.
El conjunto del Museo Carmen Thyssen cuenta con una superficie total de 7.147 metros cuadrados de los cuales 5.185 son de uso expositivo. Entre los artistas que protagonizan la colección se destacan los malagueños Gómez Gil, Moreno Carbonero o Barrón, que conviven con pintores de la talla de Zurbarán, Sorolla, Zuloaga o Romero de Torres.
La Alcazaba de Málaga
Este es un palacio fortaleza de los gobernantes musulmanes de la ciudad, asentado en un cerro de la ladera del monte de Gibralfaro. Fue construido en el siglo XI sobre las ruinas de otro baluarte romano. Constaba de 110 torres principales y algunas menores, entre las que se destaca la Torre del Homenaje.
Su principal característica son los tres muros concéntricos que la ciñen, que le confieren un carácter militar de máxima seguridad entre las demás construcciones similares de la España musulmana.
El Teatro Romano de Málaga
Tras permanecer oculto durante siglos, el Teatro Romano de Málaga fue descubierto en 1951. Consta de tres partes: cavea o graderío, orchestra o espacio semicircular entre graderío y escenario, y proscenium o escenario. La escena conserva en buen estado el pulpitum, cuyo frente está bordeado de nichos que mantienen restos de la pintura original.
Situado en la ladera oeste del cerro de la Alcazaba, el teatro fue edificado en la época de Augusto y fue utilizado hasta el S.III. Destinado a cementerio en el siglo V y VI, posteriormente surtió de piedra a los árabes para la reestructuración de la Alcazaba, donde se pudo encontrar capiteles y fustes de columnas romanas.
En dimensiones y características es muy similar a otros teatros de la Bética, muy cercanas al modelo clásico propuesto por Vitrubio. Es de construcción mixta, que aprovecha parte de la ladera pero también se levanta una terraza artificial para apoyar las gradas.
La Catedral de Málaga
Fue construida siguiendo los planos de Diego de Siloé desde la mitad del s. XVI hasta finales del s. XVIII, fecha en que, por orden real, se ordena la paralización de las obras.
El edificio conjuga perfectamente diversos estilos arquitectónicos: gótico en su planta, renacentista en su alzado y cabecera, y barroco en su fachada principal y en la decoración de sus cubiertas. Entre sus obras de arte se destaca la Sillería del Coro, de Pedro de Mena.
La torre norte se eleva hasta los 84 metros de altura para convertirse en la segunda catedral más alta de Andalucía, detrás de la Giralda de Sevilla. La torre sur es la parte que quedó sin terminar. Esta condición le da a la Catedral de Málaga el sobrenombre de ‘La Manquita’.
El Jardín Botánico-Histórico La Concepción
Este jardín fue creado en 1855 por los marqueses de Casa Loring y luego fue ampliado por la familia Echevarría-Echevarrieta. Hoy pertenece al Ayuntamiento de Málaga.
En 1943 fue declarado oficialmente jardín histórico artístico, considerado actualmente Bien de Interés Cultural (BIC).
Tiene una hermosa colección de flora tropical y subtropical al aire libre, con especies vegetales procedentes de Europa, América, Asia, África y Oceanía. De las más de 1.000 especies presentes en la finca hay que destacar la importancia de la arboleda monumental, la colección de palmeras y las plantas acuáticas.
Además, se destaca su amplio patrimonio histórico y monumental, con numerosos edificios nobles: la magnífica Casa-Palacio, la casita de los cipreses, la casa del administrador, la casita del jardinero y la escuelita; dos invernaderos en hierro; un gran cenador; fuentes, puentecitos, escalinatas, un bello mirador y, lo más impactante, el Museo Loringiano, un templete estilo dórico que albergaba los hallazgos arqueológicos que se hallaron en las excavaciones financiadas por la primera familia propietaria de la finca.
Fuente y Fotos: www.andalucia.org
