Por Pablo Viola
Mientras se debate en encontrar una gran campeona y digna sucesora de Serena Williams, el tenis de la WTA tendrá su final merecida en el tercer Grand Slam de la temporada, con la presencia de la española Garbiñe Muguruza y la veteranía de la mayor de las hermanas Williams, Venus, quien de esta manera arriba a su segunda final de Grand Slam de 2017.
Fue una especie de reencuentro con su mejor versión para ambas, aunque en el caso de Muguruza mucho mayor, tratando de olvidar las intermitencias que la llevaron a retroceder al puesto 15 del ranking mundial. Tanto la española como la norteamericana son dos piezas importantes en la carrera hacia el número uno que, a mitad de 2017, otorga muchas variantes a ocupar el reinado anual.
En el primer turno de la Central, Garbiñe Muguruza debía enfrentar a Magdalena Rybarikova, la sorprendente eslovaca, número 87 del mundo, que ascenderá más de 50 lugares desde este lunes y que venía de vencer a la ahora número uno del mundo, Karolina Pliskova, en segunda ronda, y a CoCo Vandeweghe, semifinalista en Australia, en cuartos de final.
Claro que la nacida en Caracas, también llegó fortalecida con sus actuaciones. Venció a Angelique Kerber en octavos de final y posteriormente a Svetlana Kuznetsova en semifinales, sin dejar dudas a la hora de cerrar ambos partidos. ¿Podía mejorar su nivel? Sí, y lo hizo. Muguruza jugó su mejor encuentro del torneo y sometió a la eslovaca, no la dejó reaccionar.
La española tomó grandes diferencias desde el arranque, con un 5-0 antes de que Rybarikova ganara su primer game del partido. Y en el segundo capítulo fue similar. Aún en la resistencia, Muguruza fue superior, con tiros a las líneas, con mucha profundidad y un planteo agresivo. Rybarikova solo llegó a defenderse del ataque de la española.
“Tal vez haya parecido fácil, pero no lo fue. Incluso si la puntuación era de 6-1 y 4-1, nunca se puede estar totalmente tranquilo, pase lo que pase. En la final de Roland Garros, una estaba ganando el set y 3-0, o algo similar, y se pudo dar vuelta”. Esa mentalidad es probable que la necesite ante Venus, con quien está 1-3 en el historial. “Ella sabe cómo jugar, especialmente las finales de Wimbledon. Va a ser una definición histórica de nuevo. ”
Ganadora del Abierto de Francia, se acusa en ocasiones a Garbiñe de su alto grado de irascibilidad y de cómo su carrera no logra despegar por su inconstancia. La campeona de Wimbledon 1994, Conchita Martínez, le trajo algo de tranqulidad a su equipo de trabajo. Respecto de su tercera final de Grand Slam. “Ahora ya se lo que voy a sentir. Se lo más o menos que puedo dar. Me siento mucho más tranquila y controlo más mis emociones”.
En el segundo turno, Venus Williams se impuso a la heroína local, Johanna Konta, quien no pudo ante la potencia incontenible de su oponente, quien se llevó la victoria por 6-4 y 6-2 en 73 minutos, buscando poder levantar por sexta vez el maravilloso trofeo en forma de plato, el Venus Rosewater Dish, y por 13º vez conquistarlo para la familia Williams, sumados a los siete con los que cuenta Serena.
Lo más asombroso de este nuevo arribo a la final de Wimbledon, no se trata solo del hecho deportivo y de cómo superó a Konta en la semifinal, castigando duramente a su rival y hasta emocionalmente, ganando ocho de los últimos nueve puntos del primer set, tras ceder dos break points en el noveno juego, desde 15-40. También hay que recordar su accidente en Miami, con consecuencias jurídicas que aun trata de desestimar junto con sus abogados.
“Fueron dos semanas largas. Definitivamente he tenido muchos altibajos. Sólo trato de mantener la cabeza en alto, sin importar lo que esté pasando fuera del torneo. Lo importante para mí, respecto de mi juego, es que he estado jugando bien todo el año. Por eso estos resultados. Estoy emocionada, pero todavía estoy muy enfocada en poder ganar el título una vez más”.
La única vez que se midieron este año ganó Muguruza. Fue en cuartos de final del torneo de Roma y se impuso la española 6-3, 3-6, 6-2 sobre polvo de ladrillo. Las tres anteriores duelos favorecieron a Venus y se realizaron en canchas duras: Florianópolis 2013, Auckland 2014 y Buhan 2015. Amparadas en sus potentes golpes a las líneas, ambas se constituyen en dos poderosas candidatas en All England y para lo que resta de la temporada.
Fotos: Getty Images