La estadounidense Lindsey Jacobellis es la rider más condecorada en la historia del snowboard cross. Con 36 años, ha ganado cinco Campeonatos Mundiales, dos Globos de Cristal y los X Games en ocho ocasiones. Sin embargo, nunca había conquistado el oro olímpico. Hasta ahora. Los Juegos de Invierno de Beijing fueron los quintos en los que compite. Esto la convierte en la única atleta presente en todas las ediciones desde que el SBX se incorporó como deporte olímpico en Turín 2006. Justamente allí logró su primera medalla de plata y su único podio.
“Se siente increíble porque el nivel en que estas mujeres están es mucho más alto del que había 16 años atrás. Así que ya me sentí ganadora por el hecho de estar en la final, porque eso ha sido un desafío cada vez. Todas estas chicas tienen potencial para ganar y esta vez las cosas resultaron bien para mí”.
De las 32 atletas en competencia, solo cuatro llegan a la final en el Genting Snowpark en Zhangjiakou. El segundo puesto fue para la francesa Chloe Trespeuch, que ya había ganado una medalla de plata en Sochi 2014, mientras que en 2018 terminó quinta. Subcampeona del mundo en 2017, era una de las favoritas ya que al momento encabeza el ranking de la Copa del Mundo. El bronce fue para la canadiense Meryeta Odine, quien fue la sorpresa del evento con 24 años, y cuarta quedó la australiana Belle Brockhoff.
La final masculina de snowboard cross fue peleadísima, por milímetros, al punto que tuvo que decidirse mediante foto finish. Un verdadero déjà vu para el austríaco Alessandro Haemmerle, que en 2021 vivió la misma situación frente al español Lucas Eguibar por el título de campeón mundial. Aquella vez, el oro se le escapó de las manos. Ahora, el video aseguró que él cruzó la línea de llegada apenas 0.02 segundos antes que el canadiense Eliot Grondin, para consagrarse nada menos que campeón olímpico. Haemmerle, que viene ganando los últimos tres Globos de Cristal en esta disciplina, se convirtió en el primer austríaco en ganar el oro olímpico en snowboard cross en su tercera participación.
“La carrera fue súper dura. Haber corrido pruebas y finales el mismo día, especialmente en una pista como esta, fue realmente agotador. Eliot lo dio todo, fue fantástico, así que sabía que en la final yo tenía que darlo todo también y me alegra haber podido vencerlo. Sabía que estaba cerca pero no tan cerca hasta que vi el video. Al principio quedé shockeado pero después sentí un gran alivio. Se siente genial y esto va para todo el equipo”.
Grondin estuvo realmente cerca pero se llevó la plata y, con 20 años, tiene un futuro brillante por delante. El canadiense es campeón mundial junior y en el Mundial de adultos logró una medalla de bronce. En tercer lugar quedó el italiano Omar Visintin, que en diciembre se había quebrado un codo y pudo recuperarse impresionantemente justo a tiempo. Este bronce fue su primera medalla olímpica en tres Juegos de Invierno. De hecho, ninguno de los tres había pisado un podio olímpico antes. El cuarto en correr la final fue el austríaco Julian Lueftner.
Fotos: FIS – Agence Zoom – GEPA / Olympics – Getty Images