En una charla relajada, el atleta de ski alpino habla sobre la temporada argentina y lo que se viene para 2022
Por Belén Sainz-Trápaga
Decir que Tiziano Gravier es una de las promesas del ski argentino sería pensar solamente en el futuro, y la realidad es que este chico de 19 años, que esquía desde los 3, viene forjando su carrera a paso firme y constante. El hijo de Valeria Mazza y Alejandro Gravier es integrante del equipo nacional de ski alpino y ya ha representado al país en Campeonatos Mundiales, Copas del Mundo y Juegos Olímpicos de la Juventud. En un momento clave en su vida profesional -la transición de las competencias junior a las de mayores-, Tiziano habla de sus logros, su presente y sus próximos objetivos, con el foco puesto en los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022.
-Días atrás, en Cerro Castor, saliste campeón argentino en categoría Junior de Slalom Gigante y luego de Slalom. ¿Cómo te sentiste en esos campeonatos, después de tanto tiempo sin competir en el país?
-Sí, este año más que nada estoy contento porque pudimos volver a correr. El año pasado no tuvimos ni una competencia acá en Sudamérica. Entonces, primero estoy contento porque pudimos volver a competir, aunque no hayan podido venir los chilenos para poder hacer la gira y el campeonato sudamericano. Por lo menos, en Cerro Castor pudimos competir entre nosotros, y eso fue lo que más contento me puso. Y bueno, después, al final, el resultado fue un poco anecdótico para todo el trabajo que hacemos, pero bueno, obviamente me pone contento.

-Venís de haber participado en marzo en el Campeonato Mundial Junior en Bansko, Bulgaria, y en el Campeonato Mundial en Cortina, Italia, que fue tu primero de mayores. ¿Qué cambios implica para vos dar ese paso? Más allá de las edades, ¿es otra la exigencia?
-La diferencia más grande entre los dos Mundiales es el nivel de competencia que hay porque, aunque en el Junior sean los mejores del mundo, son menores de 21, entonces cuando vas a un Mundial de mayores, ahí están los mejores del mundo reales. Esta fue la tercera experiencia que tuve en un Mundial Junior -el de Bulgaria- y el de Cortina, Italia, fue mi primer Mundial de mayores, entonces estoy muy contento de haber ido, además de la locura del resultado, que me pone muy, muy contento, pero fue como empezar un poco la transición, ¿no? para empezar a competir más en mayores.
-En los YOG (Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud) de Lausanne 2020 lograste el mejor resultado histórico para la Argentina en una prueba individual (7º en Super Gigante) y te llevaste un diploma olímpico. Ahora se acercan los JJ.OO. de Invierno de mayores, Beijing 2022. ¿Cómo te preparás para llegar a ese objetivo?
-Sí, obviamente, ahora mi próximo objetivo es competir en el Mundial Junior que va a ser en marzo de 2022 en Canadá y después clasificar a los Juegos Olímpicos. Haber estado en los JJ.OO. de la Juventud creo que me sirvió como parte de una gran preparación y siento que voy a ir con más experiencia en eventos grandes, entonces eso estuvo buenísimo. Clasificar a los Juegos sigue siendo mi prioridad número 1 y le estoy poniendo todas mis energías.

-Empezaste a esquiar cuando eras muy chiquito. ¿En qué momento dejó de ser un hobbie y decidiste dedicarte de forma profesional?
-Yo creo que el momento en el que me empecé a tomar el ski de forma profesional fue a los 14 años, cuando me di cuenta de que tenía posibilidades de ir a los Juegos Olímpicos de la Juventud y empecé a prepararme tres años antes. Ahí fue cuando realmente dije: “bueno, esto es lo que me gusta, esto es lo que quiero”, y encima de disfrutarlo muchísimo me di cuenta de que era bastante bueno, entonces era un gran combo.
-Pasás gran parte del año viajando. ¿Estás estudiando algo? ¿Cómo te organizás?
-Desde marzo de 2020 estoy estudiando en la Universidad de San Andrés. La universidad tiene un programa para deportistas, entonces estoy ahí. No me toman las faltas y, si es necesario, me dejan correr las fechas de los exámenes. Por ahora, lo vengo llevando bastante bien. Y todo el secundario lo terminé bien, bastante de manera remota. Yo fui al Northlands y el colegio la verdad que me dio una mano enorme en ese sentido porque entendió mi situación, me daba las faltas por la ley del deporte… pero bueno, después tenía que aprobar las materias, entonces hacía muchos trabajos prácticos a distancia y hablaba mucho con los profesores. Y cuando volví a Buenos Aires me organicé para dar los exámenes.

-¿Cuáles dirías que fueron tus mayores logros?
-En las categorías de Cadetes, en los cuatro años de Menores de 14 a Menores de 16 años salí campeón nacional y sudamericano, y en esas categorías de Cadetes gané cinco Copas del Mundo Junior. Después, una vez que pasé a mayores, los logros más grandes fueron el séptimo puesto en los JJ. OO. de Invierno de la Juventud (Lausanne 2020), y después, haber quedado 22º (en slalom gigante) en el Mundial de mayores en Cortina, Italia, en febrero de este año.
-¿Qué planes tenés para los próximos meses? ¿Vas a seguir entrenando en el hemisferio norte?
-Ahora llegué hace un par de días a Buenos Aires, así que estoy contento de estar de vuelta en casa. Me voy a quedar acá hasta el 10 de noviembre, entrenando físico, y el 10 viajamos para Canadá. Esta temporada el Mundial Junior va a ser en marzo en Panorama, así que vamos a ir a entrenar a Panorama para empezar a conocer un poco las pistas y el lugar, y voy a estar ahí hasta las fiestas. Vamos a entrenar y también competir algunas carreras del circuito norteamericano. Después voy a volver a casa a pasar las fiestas con mi familia y en enero ya vamos a arrancar de vuelta para Italia, a seguir compitiendo.
Fotos: Fernando Veliz / FASA / Triana Serfaty Bonilla