Su nombre es sinónimo de estilo, elegancia y clase. Y su lema es “la cima del mundo”. St. Moritz está ubicado en el magnífico valle alpino de Engadina, en el extremo oriental del cantón de los Grisones, al este de Suiza. Uno de los encantos de la región reside en que reúne tres culturas distintas gracias al idioma romanche, la cercanía a Italia y el hecho de que la mayoría de la población local habla alemán. Allí se encuentran famosas montañas como Piz Bernina que, con una cumbre de más de 4000 metros, es el quinto pico más alto de los Alpes. A 1.856 metros sobre el nivel del mar, el clima es seco y soleado durante todo el año, por lo que hasta visitarlo en invierno resulta placentero. El aeropuerto de Engadina tiene conexiones con Zúrich, Ginebra, Basilea, Milán y Múnich, y entre los turistas siempre hay amantes del spa, que llegan para conocer sus manantiales minerales, descubiertos 3.500 años atrás.
Pero además de la naturaleza y sus paisajes de ensueño, St. Moritz es un destino de lujo para los fanáticos de los deportes. Fundada en 1864, su estación de ski es la más antigua del mundo y es por eso considerada la cuna del turismo invernal y de los deportes de nieve. Allí se celebraron dos Juegos Olímpicos de Invierno, en 1928 y 1948, además de haber sido sede de cinco Campeonatos Mundiales de Ski Alpino, el último en 2017. El Bobsleigh, hoy deporte olímpico, fue inventado allí. Las carreras de caballos en el lago congelado datan de 1907 y en 1985 se realizó el primer torneo de snow polo de la historia. Hoy, es el único de alto handicap. Este evento anual no solo se trata de lo que pasa en la cancha, sino que también atrae por sus reuniones sociales, como las presentaciones de equipos y sponsors, la Noche de la Fondue, la Gala y la Fiesta de Despedida, entre otros. Y la ciudad que lo alberga, por supuesto, está a la altura de las circunstancias, con hoteles de primera clase, restaurantes excelentes, shopping de primer nivel, cultura y entretenimiento de lo más selecto.
Jugadores top
La próxima Copa del Mundo de Snow Polo se jugará los días 28, 29 y 30 de enero de 2022 en el lago congelado de St. Moritz. Por primera vez, en su edición número 37, el torneo tendrá seis equipos en lugar de cuatro, que estarán integrados por figuras destacadas del polo mundial. Entre los jugadores confirmados están: los argentinos Alejandro Novillo Astrada, Isidro Strada y el Sapo Caset; los estadounidenses Nic Roldán, Dillon Bacon, Melissa Ganzi y Marc Ganzi; el francés Robert Strom; Kutlay Yaprak, de Turquía; Elcin Jamalli, de Azerbaijan; Ivan Romanovsky, de Rusia y Max Charlton, de Inglaterra. Y, entre los locales, jugarán Tito Gaudenzi, nacido en Engadina, y Luca Meier, de Zürich. Se disputarán tres partidos cada día. Los equipos ganadores del viernes clasificarán directamente a las semifinales del sábado, así como el equipo perdedor con mejor puntaje. El domingo será la final y los partidos por el tercer y quinto puesto.
Una experiencia VIP
Si bien la entrada a los partidos y a la Piazza da Polo es libre y gratuita para el público general, como siempre, hay una alta demanda de tickets para la Noche de Gala en el emblemático Badrutt’s Palace Hotel, construido en 1896, así como de tickets VIP. Estos tienen beneficios como ubicación preferencial, con mantita para no pasar frío, copa de champagne y canapés; y el acceso a la exclusiva carpa VIP, que tendrá el exquisito catering del Badrutt’s. “La atmósfera única que se da en el lago congelado con las montañas nevadas de fondo es sin dudas uno de los escenarios más espectaculares del mundo. La demanda de tickets es altísima. Eso demuestra que, para los jugadores y para los fans del snow polo, la Copa del Mundo en St. Moritz es definitivamente un evento imperdible en el calendario anual”, asegura Reto Gaudenzi, organizador y fundador del torneo.
Fotos: Markus Hartlieb – Snow Polo St Moritz
